
1. Guaidó va en caída MUY rápido
Lo principal es conocer en qué ha terminado todo y donde comenzó. Para que se den una idea, a principios de año, la encuestadora Mitofsky realizó una encuesta para determinar la aceptación de personajes políticos. A principios de año, Juan Guaidó tenía una aprobación del 74.4% de la población. Esto se hizo mediante un muestreo de encuesta en línea el 26 de Enero de este año. Esta cifra es similar a la que reportó Datanálisis que era del 77%. Teniendo en cuenta el margen de error, el ratio se podía ubicar en torno a un 80% y no menos del 72%.

Ahora bien, si asumimos que Juan Guaidó tenía una aprobación de entre el 72 y el 80% junto con dos resultados hallados que apuntaban a entre un 74.4 y un 77%, digamos que tiene un nivel del 76%. Para Mayo, ya esa aprobación había caído al 56.2%. Para filtrar metodológicamente y no ligar peras con manzanas, tomemos la estimación de Datanálisis, ya que la segunda estimación en Mayo también fue hecha por la firma.

Que caiga del 77% al 56.2% implica una pérdida de popularidad mensual del 4.1% hasta que pasaren los 6 meses. Si esta tendencia siguiera sin variar la media, en un año sería capaz hasta de perder un 41.6% de popularidad, y en dos años tendría que salir de la palestra porque NADIE lo aprobaría. Esta pérdida de apoyo mantiene a la población dividida.
Sabemos que si su popularidad disminuye tan rápido, significa que no se confía en él. Y si no se confía; ¿qué probabilidad hay de que le presten atención a sus convocaciones? Pero… ¿Les doy otro dato? Ya para agosto ese 56.2% había bajado a menos del 50%. Así que sí, la tendencia de caída se acerca bastante a la media del 4% al mes. Saquen sus cuentas.