El ministerio anunció 222 medidas viales para preparar las ciudades para la etapa pospandemia, además de plantear una redistribución del espacio público. El plan contempla acortar semáforos y habilitar más ciclovías, veredas y pistas Solo Bus.
Ad portas de que La Moneda estudie el posible desconfinamiento de algunas de las 65 comunas del país que permanecen en cuarentena, análisis que se hará el domingo, en el Gobierno han fortalecido los trabajos para preparar la ciudad para una desescalada donde se retome cierta normalidad con el Covid-19 aún presente.
Primero fue el Ministerio de Salud que publicó un instructivo con consejos para salir a la calle aún en pandemia, a lo que ayer se sumó la cartera de Transportes, la que presentó un plan con medidas viales y recomendaciones para repensar el espacio público y prevenir nuevos contagios tras la reapertura.
La ministra Gloria Hutt explicó que el esquema fue pensado durante meses usando experiencias de otros países que van más adelantados en la crisis sanitaria. Así se llegó a la idea de que se deben priorizar dos ámbitos: aumentar el espacio público para evitar aglomeraciones y entregar seguridades a las personas que saldrán con temor del confinamiento.
“Necesitamos liberar espacio y aquí entramos al uso de las ciudades de una manera distinta. Vamos a ver cosas inusuales”, adelantó la autoridad, quien entregó una serie de propuestas a los municipios para rediseñar la ciudad.
Entre los ejemplos planteados destacó la posibilidad de cerrar calles al tránsito para que se realicen en ellas actividades religiosas o reuniones comunitarias (como juntas de vecinos) sin tener que congregar a esas personas en espacios cerrados. También se propuso que las calles puedan ser usadas para hacer clases.
“Hay lugares donde las calles frente a colegios se han activado como suplementos del gimnasio, para que las actividades físicas puedan hacerse en espacios abiertos con mucha más protección para los niños”, justificó Hutt. También planteó que los cursos podrían dividir sus alumnos, rindiendo las clases una parte dentro de las aulas y la otra mitad fuera del recinto.
Pero no es el único cambio que se analiza en la materia. Junto al Ministerio de Educación también se piensa instruir a que ninguna universidad tenga clases antes de las 10:00 horas cuando vuelvan los cursos presenciales. Esto como una forma de disminuir los pasajeros en hora punta, pues el 15% de los viajes corresponden a estudiantes de educación superior.
Las propuestas irán siendo aplicadas a medida que las comunas avancen en las etapas del plan “Paso a Paso”, aunque sus gestores esperan que todas ya estén en funcionamiento cuando se alcance la mayor fase de desconfinamiento. Por ahora, la Universidad Católica ya anunció que no retomará las clases presenciales este año, y varias comunas han dicho lo mismo respecto a sus colegios.
Otras propuestas que menajen en Transportes es que las reuniones de trabajo se hagan en plazas o espacios abiertos, y que las ferias se trasladen a avenidas donde puedan garantizar una mayor separación entre puestos y dar más espacio para los clientes.
“Durante esta transición, y hasta que tengamos una vacuna, el espacio público va a tener un formato completamente distinto”, enfatizó la ministra Hutt.Cambios vialesJunto a las propuestas, la cartera anunció 222 medidas que se irán implementando en el país para mejorar la movilidad durante el proceso de desescalada.
Entre las iniciativas se contempla reprogramar los semáforos para reducir los tiempos de espera de los peatones y evitar que se aglomeren en las esquinas, además de potenciar cruces “tipo Tokio”, que son aquellos en que cada cierto lapso todos los semáforos para autos se ponen en rojo, permitiendo que los peatones crucen en cualquier dirección.
El paquete incluye además 74 kilómetros de calzadas que serán reconvertidos en zonas peatonales para potenciar el distanciamiento de los transeúntes, y 180 kilómetros de ciclovías temporales a fin de fomentar este medio de transporte en el desconfinamiento.
Para dimensionarlo, la extensión de las nuevas veredas equivalen a la distancia entre Santiago y San Felipe, mientras que las ciclovías podrían unir la capital con Curicó.
Para el transporte público se prometieron 37 nuevas pistas Solo Bus en la RM, que abarcarán 109 kilómetros y permitirán agilizar la circulación de las micros, acortando así en un 20% los tiempos de viaje en horas punta.
Las nuevas pistas estarían listas en 3 a 4 semanas y se emplazarán en las comunas de Estación Central, Huechuraba, Independencia, La Granja, La Reina, Las Condes, Maipú, Ñuñoa, Providencia, Pudahuel, Puente Alto, Quinta Normal, Recoleta, Renca, San Miguel, Santiago y Vitacura.
En total serán 51 medidas que se aplicarán en la RM, incluida una red de sensores para medir la movilidad. A nivel país el programa contempla una inversión de $2.500 millones y también abarca fortalecer la sanitización de los medios de transportes.
Franco Basso, experto en transportes de la PUC de Valparaíso, comentó que en el plan “se echa de menos” medidas de aumento de buses y limitación de la capacidad de pasajeros. “En un bus no deberían ir más de 25 personas, y en un vagón (de Metro) a lo más 40 personas”, dijo.