El Ministerio Público acusó a un grupo de funcionarios de torturar a Moisés Órdenes, quien perdió la visión de un ojo, y de falsificación y obstrucción a la investigación, por el hecho ocurrido el pasado 22 de octubre.

La Fiscalía Metropolitana Oriente acusó a carabineros de falsear información respecto al caso que indaga una posible tortura ocurrida contra un hombre en Plaza Ñuñoa, en medio de las manifestaciones ocurridas en el país por el estallido social, el pasado 22 de octubre.

Según explicó en la jornada de formalización el fiscal Álvaro Pérez, los funcionarios entregaron declaraciones no verídicas tanto en el parte policial del hecho así como en las declaraciones posteriores al mismo.

Pérez complementó que la declaración hecha por las autoridades respecto de la víctima Moisés Órdenes, quien según los policías habría puesto resistencia a un control junto amenazarlos de muerte, no corresponde a lo que realmente ocurrió en aquella jornada.

Asimismo, el persecutor dijo que los uniformados “faltaron a la verdad en la narración de los hechos sustanciales”.

“Tanto en el parte policial como en las declaraciones anexas, su versión son hechos que no ocurrieron”, agregó.

El Ministerio Público indicó que 13 carabineros son formalizados por el delito de tortura, mientras que 11 de ellos por falsificación y obstrucción a la investigación, luego de que los aludidos fuesen captando una brutal agresión contra la víctima, quien perdió la visión de uno de sus ojos.

“LA PATADA FUE PARA CONTENERLO”

En conversación exclusiva con 24 Horas, Martín Blanc, el teniente de Fuerzas Especiales de Carabineros que propinó una brutal patada a un manifestante en Plaza Ñuñoa, defendió en enero pasado su actuar indicando que el golpe “fue para contenerlo”.

Blanc destacó que el afectado, quien fue identificado como Moisés Órdenes, “era una amenaza sí o sí” pese a que imágenes exponen a este solo usando un sartén y protagonizando gritos contra funcionarios.

Las imágenes revelan que Blanc pateó por la espalda a Órdenes, situación que vino acompañada de otras agresiones de al menos siete carabineros que custodiaban la zona.

“Yo levanté el pie para contenerlo (…) yo quedé en mi segundo de shock, la embarré, pero son cosas a las que uno está expuesto de que le pasen”, remarcó.

Asimismo, el aludido sostuvo que las graves lesiones consignadas por el agredido provenían de hechos anteriores y no del actuar en sí de los uniformados.

“Esta persona cae al suelo y después se levanta, tenia 5 costillas fracturas. ¿Cómo se levanta una persona así? También hemos encontrado que esta persona ya tenía la visión de un ojo desde mucho antes”, enfatizó.