Conmoción causa a nivel mundial la decisión que si se lleva a cabo, sería una medida de gran envergadura y extremadamente controvertida.
Por esto diferentes actores sociales , se han unido para pedir bajo el hashtag #NoALaAnexion , que Israel respete las leyes internacionales.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, planea anexar parte del territorio ocupado de Cisjordania, lo cual está programado para comenzar este 1 de julio.
Expertos de Naciones Unidas condenaron la iniciativa, que califican de “una visión del apartheid en el siglo XXI”, y advierten que la anexión podría sacudir a una región cuya estabilidad ya es frágil.
Los países de la Unión Europea que forman parte del Consejo actualmente -Francia, Alemania, Bélgica y Estonia- urgieron a Israel a dejar de lado esos planes, que de ejecutarse serían “contrarios a la legislación internacional”. “Recordamos que no reconoceremos ningún cambio a las fronteras de 1967 a menos que sea acordado por israelíes y palestinos”, señalaron en una declaración conjunta antes del inicio de la reunión. El ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian declaró hoy ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Asamblea Nacional francesa que no se descartan “represalias” en caso de que se produzcan esas anexiones.
La anexión de parte de Cisjordania es uno de los ejes del programa del nuevo Ejecutivo israelí liderado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, que quiere impulsar ese movimiento en la segunda mitad de este año tras finalmente haber logrado un acuerdo para gobernar con el respaldo del centrista Beny Gantz, inicialmente reacio a una política de nuevas expansiones.