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[Datokulto] Los mejores consejos para congelar verduras y cómo cocinar para conservar los alimentos

¿Sabías que hay muchas verduras que podemos congelar? Pues sí, aunque también es verdad que no todas se pueden congelar en crudo, hay algunas que debemos congelarlas después de un proceso que se hace para evitar posibles sorpresas de la existencia de organismos nos deseados.

Por otro lado se encuentran las verduras que no es aconsejable congelar, puesto que pierden gran parte de vitaminas y nutrientes o incluso su textura. Generalmente estas verduras son las que contienen más cantidad de agua.

Verduras que se pueden congelar directamente en crudo

Estas son las verduras que podemos meter en el congelador directamente sin realizar ningún procedimiento previo. Solo tenemos que tener en cuenta que deberemos utilizar estas verduras en menos de 20 días para evitar que comiencen a perder propiedades.

Verduras que hay que escaldar antes de congelar

Estas verduras necesitan de un proceso previo antes de poder congelarlas. Se trata de escaldarlas sumergiéndolas en agua hirviendo unos 3 minutos. Luego se pasan a un recipiente con agua con hielos para cortar la cocción, se secan bien y ya se pueden meter en el congelador.

Hay que escaldar antes de congelar

  • Acelgas
  • Berenjenas
  • Setas
  • Espinacas
  • Col rizada

Verduras que no se deben de congelar

Como ya he mencionado anteriormente, este tipo de verduras contienen gran cantidad de agua, por lo que si las congelamos perderán su textura y parte de propiedades.

No se deben congelar

  • Lechuga
  • Pepino
  • Apio

Lo ideal para congelar las verduras es hacerlo cuando están frescas y recién compradas. Por lo tanto, tendrás que tener una previsión de la verdura que utilizarás y cual vas a congelar para usarla más adelante.

Los alimentos cocinados

Las sobras de la comida o los alimentos que hayas cocinado y que tengas listos para los días siguientes, debes guardarlos siempre en la nevera, metidos en envases herméticos tipo tupper o fiambreras para evitar que tomen o transmitan olores al resto de alimentos.

En caso de duda sobre cuando los vas a comer, es mejor congelarlos para evitar riesgos. Es conveniente que los etiquetes para saber qué contiene cada recipiente. Si son alimentos que vas a consumir en un día o dos, es suficiente con guardarlos en la nevera cubiertos con un film de cocina.

Los alimentos frescos

Las frutas puedes dejarlas fuera de la nevera en un lugar fresco. Así estarán perfectas para su consumo, aunque es recomendable no comprar mucha cantidad para que no se te estropeen. Algunas frutas como la sandía o el melón aguantan muy bien en la nevera pero otras como el plátano se estropean y se ponen negros si los guardas en el frigorífico, y están mejor fuera.

Trucos conservar alimentos en verano. Carnicería Villa María

Las carnes deben estar refrigeradas en todo momento, sacándolas a temperatura ambiente solo media hora antes de consumirlas. Si las vas consumir en uno o dos días puedes dejarlas en la nevera manteniéndolas bien envueltas.

Puedes dejarlas dentro de los envases herméticos, donde están perfectamente aisladas del exterior, y donde viene claramente indicada la fecha de caducidad.  También puedes congelarlas dentro de los propios envases, o sacándolas de los mismos y pasándolas a bolsas de congelación o envoltorios de papel aluminio para aislarlos del frío directo.

Los pescados también debes congelarlos si no vas a consumirlos en uno o dos días y entre tanto, debes mantenerlos siempre en frío. Los huevos, aunque los compres a temperatura ambiente en la tienda, una vez comprados siempre deben guardarse dentro de la nevera para evitar riesgos de salmonella y otras bacterias peligrosas.

Hortalizas y verduras como papas o patatas, cebollas y ajos están mejor fuera de la nevera, preferiblemente en un lugar oscuro. Un buen truco es guardarlos en una bolsa de tela de saco y guardar dentro una o dos manzanas que ayudan a retrasar su maduración.

Interior nevera. Carnicería Villa María

Los tomates, mantienen su sabor si se guardan fuera de la nevera. Para que estén en buen estado, cómpralos antes de que estén maduros y conservalos con el pedúnculo boca abajo, lo que hará que maduren más despacio.